Estudio de los daños producidos por el fuego en árboles, utilizando métodos bioeléctricos I. Pino Radiata

Resumen

Se realizó la quema de una parcela de P. radiata de 16 años de edad, en condiciones parecidas a un incendio de verano, con el fin de seguir la evolución de los daños por medio de la conductividad, biocorriente y ondas cuadradas. Próxima a esta parcela se estableció otra que sirvió como testigo. La medida de la conductividad discrimina bien los árboles dañados de los testigos. Los valores de la biocorriente son algo más elevados en los árboles quemados que en los testigos, aunque su significación es menor que la de la conductividad. El empleo de ondas cuadradas, con el método de una sonda, da resultados muy significativos. Los voltajes de salida, en los árboles quemados, son inferiores a los del testigo, en los tres rangos de frecuencia utilizados (50, 1 K y 50 KHz). El valor de la razón V50/V50k se mantiene más alto en los árboles quemados, aunque la diferencia relativa no es grande. Con el método de tres sondas, la media general de los voltajes de salida es mayor en los árboles quemados que en los testigos, en el primer periodo de seguimiento. En el segundo periodo, esta media es menor en los árboles quemados. La razón V50/V50k es mayor en los árboles quemados, durante todo el desarrollo de la experiencia. Se consideran varias relaciones, entre los valores de las mediciones, que son muy significativas en la determinación de los daños. Con los datos obtenidos con el método de una sonda, al mes de iniciada la experiencia, es posible predecir los árboles que terminarán muriendo.